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- Cristina Torreño
- 25 abr 2023
- 1 Min. de lectura
Sé tan sensible que hagas a los tallos tronchados florecer. Sé tan fuerte que saltes y no pises. Sé de agua para profundizar sin quedarte sin aire. Sé de tierra para no dejar de admirar el infinito del cielo. Sé de todo y de aquí también, pero acércate aún más antes de que comience a echarte de menos. Sé ese mordisco a lo que sale bien. Sé esa sonrisa que no se esconde. Sé como el aroma del café, que siempre permanece. Sé un interminable presente, que en mi corazón no caben más fue.



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