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- Cristina Torreño
- 18 abr 2023
- 1 Min. de lectura
Reconozco enseguida lo que me gustaría que nunca dejara de pasarme, porque conozco heridas que me ocurrieron sin querer(me). Ahora, que lo entiendo diferente me desentiendo de las lágrimas que me hicieron naufragar. Mi alma tiene buen fondo. Que tengas miedos a las alturas es totalmente compatible con que sepas bucear en las profundidades. Si te paseas por mis pupilas, no te asustes porque se encuentran lejos de los abismos. Aquí sólo hay un ancla sobre lo bueno que escondí a cada tormenta. Si te enganchas a ella, danzaremos cerca de un puerto que mira de lejos a la tristeza.



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