⛵
- Cristina Torreño
- 23 may 2023
- 1 Min. de lectura
A veces creo que es injusto ser realista, si es que el corazón va perdiendo ternura cuando se codea demasiado con la mente. Supongo que hay que hacerle caso a lo que sentimos, es lo más real que tenemos los seres humanos. Una emoción cálida no puede ser irreal y las tormentas tan sólo son reales mientras duran. A diferencia del frío, las pocas veces que se te encienda el sol en el pecho las recordarás de por vida. Como un ancla acurrucada en el alma, sólo el mar en el que navega nuestro barquito de papel conoce porqué latimos.



Comentarios