Casa es que te busquen aunque estés dentro

Uno de los recuerdos más bonitos que tengo de la infancia tiene relación con mi abuelo. Él pasan incontables horas en mi casa y conocía perfectamente a qué hora estudiaba, iba a las clases de inglés , iba a las de baile y cuándo tenía energía a raudales; y cuándo no. A él no le gustaba cuándo permanecía en silencio demasiado tiempo y más aún si no sabía en qué habitación me encontraba; me buscaba con desesperación. Abría cada puerta de la casa, las iba tocando una por una antes de entrar. Era una persona muy educada , demasiado. Cuando por fin me encontraba, que solía estar sentada en el suelo en algún rincón de la casa, me sonreía y simplemente se sentaba a mi lado. Ahí comprendí de los vida que el amor es que alguien te busque dentro de casa; y que si intuye que no estás, te sonría hasta hacerte regresar y hacerte sentir que es un lugar dónde alguien siempre llamará a la puerta para encontrarte.