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- Cristina Torreño
- 22 may 2023
- 1 Min. de lectura
He estado subiendo escaleras durante años con tal de no coger un ascensor. La culpa tal vez la tenga ese ascensor raro(del vídeo) sin cuarta pared al que tuve que saltar una vez. Mientras lo hacía, lo primero que pensé ¿Y si alguien pone mal el pie aquí y lía la de cristo? Desde entonces los peldaños y los interiores de edificio han sido mi pasión más rara de los últimos tiempos. Si alguien se atreviese a etiquetarme de superflua, le diría ¿Y tú cuántos peldaños e interiores conoces, dime?
Hoy me vi obligada a coger un ascensor. Tenía una pantalla de TV en la que se expresaba ¿Sabías que el ojo humano es capaz de distinguir hasta 10 millones de colores diferentes? Siempre me ha fascinado esa facilidad con la que algunos momentos tan distanciados en el tiempo pueden conectarse ¿Y si tú has tenido que subir tantos peldaños como los míos y sabes reconocer el matiz entre una mirada encendida y otra capaz de iluminar lo que ve? ¿Y si le sacamos todos los colores complementarios y combinables al corazón?



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