El destino solo tiene unas alas y tantas pistas de aterrizaje como encuentres

Ojalá algún día dejes de llenar mi camino con nudos mariposa, y logre volar aunque sea bajito. Y vaya del mar al café dibujando olas con mis ojos, enderezando mi danza como si no tuviese remedio eso de ser feliz. Y olvidase eso de mirar al suelo constantemente, los charcos y embarrarme en historias que buscan el final de la sonrisa y sus ganas de salir a buscar vida. Y entiendas que lo que hacemos nunca está solo y siempre viene acompañado de un abrazo, lágrimas o curvas en los labios. Eres libre para acelerar cuando lo necesites, pero recuerda no llevarte por delante la ilusión de nadie.