Enfrascar

Los días pasarán y olvidaremos ser aquello que enfrascaron en un tarro de cristal y dejaron para luego y después. Sabían que las fuerzas flaqueaban y que difícilmente podríamos abrir la tapa, por lo que una vez encerrados tendríamos que descubrir alguna forma de salir.

Sería muy peligroso romper aquellas paredes de cristal para así lograr el vuelo hacia afuera, por lo que se esperará a que algún resquicio de aire dilatara la única salida. Verás ojos que parecerán lunas observando cómo aceptas mirar el mundo a través de aquella pared transparente, pero no. Tú eres un animal de mejores vuelos y estás aquí para recordarlo. El día que por fin salgas, ningún rumbo encerrará tu mirada de nuevo.