Me lo creí

Puse en juego esas cosas que se creen desde siempre, sintiendo que podrían pertenecer al ahora. No sé porqué lo hice, o si la culpa la tuvo un sueño de esos que te roban el alma. Desde entonces me he creído todas esas señales que encajaban en aquella caja de luces, absolutamente todas. Y es bueno tener fe, pero si enciendes la atención sobre algo puede que otras tantas cosas a las que dejaste de prestar atención se oscurezcan. Eso es lo que justamente ocurrió, no podía dejar de mirar al otro lado, mientras el suelo apuntaba con sus siluetas. De tanto ir hacia allí, empecé a reflejar un reflejo medio raro, pero no me daba cuenta. En aquel momento, empecé a creermelo todo. Sentía que mis pasos ya habían envejecido de tanto andar aquel camino y que otros pies nuevos bailarían todas la semillas que esparcí mientras le daba vida a la polvareda. No había salida presente, pero sí futura. Había madurado como una fruta en un paisaje que pedía una planta nueva. Me lo creí, tan solo dame tiempo para enraizarme en algún lugar dónde esté bien no ser nueva y se vuelva un clásico