Un abrazo sin botella
- Cristina Torreño
- 23 may 2022
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 24 may 2022

Si me hablasen de victoria, diría que lo primero que se me viene a la mente es la "playa de la victoria"; un lugar a extramuros lleno de mar. Si me preguntasen qué escucho al despertar, respondería que siempre ha sido la vida de las personas que he querido y rara vez otra cosa. El otro día, sin embargo, advertí que casi olvido tu voz, abuelo. Reflexioné sobre cómo vamos sumando años y fantasmas bulliciosos en nuestro interior. Me llené de calma porque no podía soportar el no escucharte y de nuevo recordé tus palabras claves un "vamos", un "miau" y un "vete por la sombra" . Desperté, me respondiste "vamos" y me fundí con el rumor de las olas. Aquello era diferente, fui a buscar un motivo para querer(me) y encontré tu timbre de voz junto al mar. Lejos del ruido, me acercaba a las olas que se hacían próximas a la orilla y les lancé un abrazo sin botella para hacérselo llegar a todos los rincones del amor



Comentarios