Y el ego hibernó
- Cristina Torreño
- 6 feb 2021
- 1 Min. de lectura
Mientras muchos tienen ganas
de devorarlo todo, algo se aletargó. Ya había ocurrido un par de veces anteriormente y no pasaba absolutamente nada. Lo peligroso era correr detrás de seres con egos irrefrenables. El invierno había caído en un sueño profundo y nadie lo detuvo. Inmovilizamos a las ansias innecesarias y lo importante caminaba varios kms cada día adentro. Fue un frío que nos rescató, aunque duramente, para poder sentir la primavera



Comentarios